
El despido es una de las situaciones laborales más estresantes que puede enfrentar un trabajador. Si bien algunos despidos son completamente legales, en otros casos puede ser improcedente, lo que significa que no se ajusta a la normativa legal o no está suficientemente justificado. Si has sido despedido y sospechas que tu despido es improcedente, es importante que sepas qué derechos tienes y cuáles son los pasos a seguir para protegerte.
¿Qué significa un despido improcedente?
Un despido se considera improcedente cuando no se ajusta a los requisitos legales establecidos. Esto puede ocurrir por varias razones, entre las que se incluyen:
- Falta de justificación: El empleador no puede aportar pruebas válidas que respalden el despido (por ejemplo, no se han dado razones objetivas o no se ha demostrado una conducta inapropiada por parte del trabajador).
- Procedimiento incorrecto: El despido no sigue los procedimientos legales necesarios, como no haber realizado una advertencia previa o no seguir el proceso de conciliación.
- Discriminación: Un despido que se realiza por razones discriminatorias, como género, raza, religión o estado de salud, es también considerado improcedente.
Legislación relevante sobre despido improcedente
El marco legal que regula el despido en España es principalmente el Estatuto de los Trabajadores (Real Decreto Legislativo 2/2015, de 23 de octubre), que establece las normas sobre las condiciones y causas de despido. De acuerdo con este Estatuto:
- Artículo 53: Define el despido como procedente, improcedente o nulo, dependiendo de las razones y el procedimiento que se haya seguido.
- Artículo 55: Establece las condiciones y los procedimientos específicos para el despido disciplinario y las indemnizaciones correspondientes.
- Ley 36/2011, de 10 de octubre, reguladora de la jurisdicción social: Regula el procedimiento judicial para impugnar el despido ante los tribunales.
Cuando un despido es declarado improcedente por un juez, el empleador tiene dos opciones: readmitir al trabajador en su puesto de trabajo o indemnizarlo. La indemnización se calcula según la antigüedad del trabajador y el tipo de contrato que tenga, tal como se detalla en el artículo 56 del Estatuto de los Trabajadores.
Pasos a seguir si te despiden de forma improcedente
- Verifica el despido: Antes de tomar cualquier acción, es fundamental que verifiques si el despido es realmente improcedente. Si no tienes claro si el despido cumple con los requisitos legales, consulta con un abogado especializado en derecho laboral que pueda ofrecerte una evaluación precisa de tu situación.
- Solicita la carta de despido: Tu empleador tiene la obligación de proporcionarte una carta de despido por escrito en la que se explique el motivo de la decisión. Esta carta es esencial, ya que te permitirá conocer las razones que se alegan para tu despido y determinar si son legítimas.
- Revisa las condiciones de tu contrato: Lee detenidamente tu contrato de trabajo y revisa si se han cumplido todas las condiciones legales que protegen tu empleo. Esto incluye las cláusulas sobre la duración de tu contrato (si es temporal o indefinido), los plazos de preaviso y las causas de despido aceptadas.
- Busca asesoramiento legal: Si sospechas que tu despido es improcedente, busca la orientación de un abogado especializado en derecho laboral. Un profesional podrá ayudarte a evaluar tu caso, y te explicará tus derechos y las opciones legales disponibles. Asegúrate de contar con pruebas o testimonios que respalden tu caso, como comunicaciones por escrito, registros de comportamiento laboral, etc.
- Presenta una demanda: Si decides impugnar el despido, el siguiente paso es presentar una demanda ante el Juzgado de lo Social. El plazo para presentar esta demanda varía, pero generalmente es de 20 días hábiles desde la fecha del despido. En este proceso, tu abogado será quien te guíe en la preparación de la demanda y en la argumentación legal necesaria.
- Posibles consecuencias para tu empleador: Si el tribunal determina que el despido es improcedente, el empleador tiene dos opciones: readmitirte en tu puesto de trabajo o indemnizarte. La indemnización se calcula en función de tu antigüedad y el tipo de contrato que tenías. Si el despido es nulo (por ejemplo, por discriminación), la readmisión es obligatoria.
Ejemplo práctico de despido improcedente
Imagina que un trabajador, Juan, es despedido por su empleador bajo la alegación de que no cumplió con sus objetivos de ventas. Sin embargo, Juan había estado documentando sus esfuerzos, y en varias ocasiones había solicitado apoyo adicional, que no se le proporcionó. Además, la carta de despido no incluye detalles sobre el desempeño de Juan ni sobre las advertencias previas que le hubieran dado.
En este caso, Juan podría impugnar su despido, ya que no se le proporcionó evidencia suficiente para justificar la medida y no se le siguieron los procedimientos correctos, como una advertencia formal sobre su desempeño. Si el tribunal lo considera un despido improcedente, Juan tendría derecho a ser indemnizado o incluso readmitido en su puesto.
¿Qué derechos tienes en caso de despido improcedente?
- Indemnización: Si el despido es declarado improcedente, tienes derecho a recibir una indemnización. La cuantía depende de varios factores, como tu antigüedad, el tipo de contrato y el salario.
- Readmisión: En algunos casos, el tribunal puede ordenar la readmisión en tu puesto de trabajo si el despido se considera nulo o si las pruebas son suficientemente fuertes.
- Pago de salarios pendientes: Si el despido es improcedente, también tendrás derecho a recibir los salarios que no hayas percibido durante el tiempo que estuviste fuera de tu puesto hasta que se resuelva el caso.
¿Qué pasa si no impugnas el despido?
Si no impugnas el despido dentro del plazo establecido, el despido será considerado válido y perderás la posibilidad de reclamar una indemnización o la readmisión en tu puesto. Por lo tanto, es crucial actuar con rapidez y asegurarte de que estás tomando las decisiones correctas desde el principio.
Conclusión
El despido improcedente puede ser una experiencia desafiante y emocionalmente difícil, pero es fundamental que entiendas tus derechos y los pasos a seguir para protegerte. Si has sido despedido de manera injustificada, contar con el apoyo adecuado te permitirá obtener la compensación que mereces o incluso ser readmitido en tu puesto.
Recuerda que en ALEA IACTA CONSULTING, contamos con un equipo especializado en derecho laboral dispuesto a brindarte el asesoramiento y la representación legal que necesitas para que puedas tomar las mejores decisiones en tu situación. Si tienes dudas o necesitas ayuda, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.